domingo, 20 de junio de 2010

Semana 30 - Iglesia San Francisco de Asís **


Hoy es Día del Padre! Felicidades a todos los papás que se den una vuelta por este blog... pero especialmente a mi esposo precioso, que es el papasote más divino del mundo! Para los que sean nuevos en este blog y no lo sepan aún, mi esposo es papá de un niño de 13 años de su primer matrimonio... y es el mejor padre del mundo! Tiene una relación preciosa y admirable con su hijo. Lo quiere, lo consiente, lo apoya, lo educa, está pendiente de su vida y de todas sus necesidades... no hay palabras... es un SUPER PAPÁ! Y su hijo lo adora sobre todas las cosas. Tienen una relación verdaderamente envidiable.

Hoy fui a misa a la Iglesia de San Francisco de Dos Ríos. Me entristeció un poco ver que la iglesia está un poco deteriorada. Es una iglesia grande, por lo que el mantenimiento debe ser caro... pero igual, me gustaría verla pintadita, que le arreglaran el cierlorraso, en fin. No sé de dónde sale el dinero para darle mantenimiento a las iglesias... de fijo hay otra prioridades con el dinero que entra a la iglesia...

Por cierto, estoy fascinada desde que mi esposo encontró la página Web de la Arquidiócesis de San José en http://www.arquisanjose.org/, donde aparece el listado de todas las parroquias que conforman la Arquidiócesis y se muestra la dirección y el horario de misas de cada una. Ha sido una salvada! Sobre todo considerando que vengo quejándome hace 30 semanas de que el horario de misas que aparece en el periódico de los domingos está desactualizado... además de que no aparecen todas las iglesias ni las direcciones, por lo que en varias ocasiones o llegúe a la misa a la hora que no era... o me perdí en el camino.

Esta nueva herramienta me va a facilitar mucho el camino por las 20 iglesias que faltan en mi recorrido.

lunes, 14 de junio de 2010

Semana 29 - Iglesia La Soledad **


Siento como si un gran peso se hubiera levantado de mis hombros. En la última semana tenía que tomar una decisión importante y me costó mucho tomarla. Estuve por ahí titubeando... pensando, repensando, cuestionándome... me levantaba y me acostaba pensando si lo que estaba haciendo era lo correcto o no. Al final me dije a mí misma que tenía que tomar una decisión y que las cosas que no podía controlar, las tenía que dejar en manos de Dios... como corresponde.

Al final tomé la decisión y sentí como Dios hizo que todo ese peso que cargaba desapareciera... como por arte de magia. Desde ese día estoy mucho más positiva, más abierta a las posibilidades, pero sobre todo... segura de que dejando las cosas en manos de Dios no hay manera de equivocarse.

La semana antepasada no pude ir a misa porque estuve enfermilla. Ayer domingo fui a misa a la Iglesia de La Soledad en San José centro. Y prendí una velita como la imagen que aparece en la entrada de esta semana. Bueno, realmente fueron dos velitas. Una por un bebé hermoso que llegará a la nuestra familia cuando Dios considere que es el momento adecuado y otra velita... de agradecimiento.