
El martes tuvimos nuestra cita donde el especialista en fertilidad y, gracias a Dios, nos llenó de nuevas esperanzas. Resulta que hay tratamientos en el extranjero que han tenido muy buenos resultados en parejas que han enfrentado dificultades reproductivas, como en el caso nuestro.
Mi esposo y yo estamos muy ilusionados, pero luego de todo lo que ha pasado recientemente queremos tomarlo despacito... con más calma.
La Negrita nos está ayudando. Eso no me cabe la menor duda.
Hoy fui a misa a la Capilla de las Hermanas Oblatas al Divino Amor en Moravia. El padre se lució con un sermón lindísimo y la iglesia estaba que no cabía un alma. Por alguna razón, siempre siento que alguna parte de la misa (lecturas, evangelio, sermón...) está diseñada especialmente para mí y que Dios me está enviando un mensaje muy especial. Por lo que rezo ahora es porque Dios ilumine mi camino y me envíe señales claras sobre el plan que tiene para mi esposo y para mí.
La lucecita de la esperanza se ha vuelto a encender.
Mi esposo y yo estamos muy ilusionados, pero luego de todo lo que ha pasado recientemente queremos tomarlo despacito... con más calma.
La Negrita nos está ayudando. Eso no me cabe la menor duda.
Hoy fui a misa a la Capilla de las Hermanas Oblatas al Divino Amor en Moravia. El padre se lució con un sermón lindísimo y la iglesia estaba que no cabía un alma. Por alguna razón, siempre siento que alguna parte de la misa (lecturas, evangelio, sermón...) está diseñada especialmente para mí y que Dios me está enviando un mensaje muy especial. Por lo que rezo ahora es porque Dios ilumine mi camino y me envíe señales claras sobre el plan que tiene para mi esposo y para mí.
La lucecita de la esperanza se ha vuelto a encender.
Les incluí arriba la Flor del Espíritu Santo y ahora transcribo una oración muy linda de un libro que me regaló mi tía llamado "Los Cinco Minutos del Espíritu Santo" de Víctor Manuel Fernández. Les propongo abrir el corazón y decir con ternura:
"Ven Espíritu Santo.
Hoy quiero entregarte mi futuro,
hasta el último día de mi vida.
Quiero caminar iluminado por tu divina luz,
para saber adónde voy,
para no desgastar energías
en cosas que no valen la pena.
No quiero obsesionarme por el futuro.
Y por eso, prefiero entregarlo en tu presencia
y dejarme llevar por tu impulso.
Espíritu Santo, sana mi ansiedad,
para que acepte que cada cosa
llegue a su tiempo y en su momento.
Y sana mis miedos,
para que pueda confiar en tu auxilio
y me deje guiar siempre.
Tú que sabes lo que más me conviene,
oriéntame y condúceme cada día
y protégeme de todo mal.
Ven Espíritu Santo y toma mi futuro.
Amén."