Hoy me tocó ir a misa dos veces... una como parte de mi peregrinaje de 50 iglesias en 50 semanas y otra ofreciéndola por mi abuelita Yvette que cumple 3 años de estar en el cielo. La segunda fue en el Templo Votivo del Sagrado Corazón, que ya había visitado en mi trayecto, por lo que tuve que levantarme temprano e ir primero a misa en "La Gruta", que es la capillita que queda como a 800 metros de la Parroquia Nuestra Señora de Loreto en Rohrmoser.
Quería comentarles de un libro muy bonito que me acabo de leer que se llama "Eat Pray Love" ("Come Reza Ama") de Elizabeth Gilbert. Me lo recomendó una amiga y es uno de esos libros que vale la pena leer por muchas razones, pero principalmente por la manera tan amena en que logra transmitir la importancia del balance entre cuerpo y espíritu, y la necesidad de conectarse con lo divino y con Dios.
La historia trata de una mujer, que luego de un divorcio traumatico y una crisis emocional y espiritual, decide empezar de nuevo y emprende un viaje por Italia, India e Indonesia, en un proceso de búsqueda interior. En el libro la autora narra el placer de la buena comida y la cultura de Roma (la "dolce vita" romana), la paz interior alcanzada mediante la meditacion en la India y, por fin, el deseado equilibrio entre cuerpo y espiritu en Bali. El único problema que le veo al libro es que luego de leer el primer capítulo sobre Roma, lo único que quiero es meterme nuevamente a estudiar italiano a la Dante Alighieri y agarrar mis maletas e irme de sabático con mi esposo a Italia...
Non costa nulla sognare...
Hola, hola, hola peregrina, como estas? Efectivamente, ya me tenías en pendiente porque si los cálculos no me fallan, casi cuatro semanas que no habías entrado a tu blog.
ResponderEliminarPero veo que incluso la peregrina llevó su peregrinar al exterior, que bien!!
Muchas gracias por tus lindos deseos de cumples, sin querer queriendo la pasé muy bien con mis papás y con los buenos deseos y llamadas de la gente que está más cerca de mi corazón.
Con respecto a tus relatos… que bonito y que lindas fotos pusiste, como hay iglesias lindas!! También está muy interesante el relato de la novela que leíste. Yo siempre he sido del criterio que, si te pasa algo muy duro en la vida… aunque te vayás al fin del mundo la procesión va con uno, mentira que uno puede dejar el dolor en el aeropuerto o en la casa… va pegadito a la piel.
Pero un cambio de aire, de vivencias, de contacto con otras culturas, con otra forma de vida, si pueden ayudar a despegar ese dolor de tu corazón. Tal y como se comenta en esa novela que leíste.
Aunque he de confesar mi ignorancia por las palabras en italiano que pusiste al final de tu relato, ojalá que todos pudiéramos darnos una escapadita a la Toscana… siempre he creído que la vida ahí es tan tranquila!!! Levantarse, desayunar pancito, quesito fresco, uvas… al mediodía ir al mercadito del pueblo para traer aceitunas frescas, aceite de oliva… hummm hasta hambre me dio, ja,ja.
En fin, esa es mi visión ideal de vida… es mucho pedir? No lo se… la vida es tan corta peregrina!!! A veces nos complicamos tanto y se nos olvida que no somos eternos, que deberíamos hacer exactamente como dicen los motivadores, disfrutar este día como si fuera el último, sacarle el jugo, no pelearse, no estresarse en extremo por el trabajo, disfrutar de la familia… estoy muy filosófica hoy, pero es que vieras que amanecí medio tristona por unas cosiilas sin importancia, pero que les di la importancia que no se merecen y talvés por eso contagié mi entrada en el blog con esa ligera desazón.
Así que, mi querida peregrina, si decidís tomarte un tiempo sabático en la bellísima Toscana… acordáte de mi porfis… abrazando la inigualable belleza de ese lugar.
Y a seguir con el peregrinar, sin prisa pero sin pausa y pidiendo, pidiendo, pidiendo, ese ángel que está esperando la campanada de salida para caer en tus brazos.
Con todo mi cariño, Lola.
Hola Lola! Las últimas palabras que escribí en esta entrada de blog significan que "soñar no cuesta nada"... Ojalá tengamos la oportunidad de hacer otro viaje juntas, como aquella vez que gozamos tanto en el DF y que comimos delicias... Quién quita un quite y terminamos tomándonos una copa de vino juntas en Italia??? Sería divine!!!
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