Esta ha sido una semana maravillosa y extraordinaria. Llena de sorpresas y bendiciones, que han hecho que ande con una sonrisa perenne en la cara... pero no sólo en la cara, sino que también en el corazón y en el alma.
Hoy fui a misa a la Iglesia de San Francisco de Asís en Calle Blancos, mejor conocida como la Iglesia de Ladrillos. El evangelio de hoy dice que si tenemos fe del tamaño de un grano de mostaza, podemos lograr todo lo que nos proponemos. El evangelio de la semana pasada también decía que aquellos que no creen, no van a creer ni aunque vean resucitar a un muerto. Es en estos momentos que vuelvo la vista atrás y me remonto a aquél sueño que les describí en la semana 3, cuando les contaba que mi abuelita había venido a mí en sueños, para presentarme a mis futuros bebés... GEMELOS! Un niño y una niña... con razgos muy familiares en sus caritas, que se parecían mucho a mi esposo. Y es ahora que los siento más cerca que nunca.
Recuerdo también otro sueño que tuve, que nunca les relaté en este blog. Aún no sé si fue un sueño o si logré en ese momento un estado de consciencia superior. Lo cierto es que vi un ojo, un ojo muy grande y bello que me miraba fijamente. Un ojo lleno de ternura y compasión. Abrí los ojos y tomé mi teléfono para buscar en Google algún significado a aquél sueño tan lindo, vívido e impactacte que había tenido. Lo que encontré en Internet fue casi tan impactante como la experiencia misma que había tenido minutos atrás. En el sitio que encontré, decía que cuando uno sueña con un ojo que lo mira, es el Ojo de Dios. Si es bello, es porque se trata del Ojo Protector de Dios que te dice: "I (EYE) AM WATCHING OVER YOU!". Es decir, que tuve una experiencia muy cercana con Dios, que tuvo que venir a mí en un momento de desesperación para recordarme que me ama y que siempre está a mi lado.
Y volviendo a la experiencia con mi abuelita y al evangelio de las últimas semanas, cómo pude dudar luego de saber que: (a) Dios me protege y está a mi lado. Siempre me escucha. (b) La fe puede mover montañas... y yo tengo fe. (c) Mi abuelita prácticamente tuvo que resucitar para venir a decirme que seré mamá algún día... y hasta trajo a mis hijos para presentármelos.
No sólo tengo un corazón sonriente. Está lleno de gratitud.
Hoy fui a misa a la Iglesia de San Francisco de Asís en Calle Blancos, mejor conocida como la Iglesia de Ladrillos. El evangelio de hoy dice que si tenemos fe del tamaño de un grano de mostaza, podemos lograr todo lo que nos proponemos. El evangelio de la semana pasada también decía que aquellos que no creen, no van a creer ni aunque vean resucitar a un muerto. Es en estos momentos que vuelvo la vista atrás y me remonto a aquél sueño que les describí en la semana 3, cuando les contaba que mi abuelita había venido a mí en sueños, para presentarme a mis futuros bebés... GEMELOS! Un niño y una niña... con razgos muy familiares en sus caritas, que se parecían mucho a mi esposo. Y es ahora que los siento más cerca que nunca.
Recuerdo también otro sueño que tuve, que nunca les relaté en este blog. Aún no sé si fue un sueño o si logré en ese momento un estado de consciencia superior. Lo cierto es que vi un ojo, un ojo muy grande y bello que me miraba fijamente. Un ojo lleno de ternura y compasión. Abrí los ojos y tomé mi teléfono para buscar en Google algún significado a aquél sueño tan lindo, vívido e impactacte que había tenido. Lo que encontré en Internet fue casi tan impactante como la experiencia misma que había tenido minutos atrás. En el sitio que encontré, decía que cuando uno sueña con un ojo que lo mira, es el Ojo de Dios. Si es bello, es porque se trata del Ojo Protector de Dios que te dice: "I (EYE) AM WATCHING OVER YOU!". Es decir, que tuve una experiencia muy cercana con Dios, que tuvo que venir a mí en un momento de desesperación para recordarme que me ama y que siempre está a mi lado.
Y volviendo a la experiencia con mi abuelita y al evangelio de las últimas semanas, cómo pude dudar luego de saber que: (a) Dios me protege y está a mi lado. Siempre me escucha. (b) La fe puede mover montañas... y yo tengo fe. (c) Mi abuelita prácticamente tuvo que resucitar para venir a decirme que seré mamá algún día... y hasta trajo a mis hijos para presentármelos.
No sólo tengo un corazón sonriente. Está lleno de gratitud.
Hola Peregrina,
ResponderEliminarPor segunda vez te escribo este comentario ya que la primera no lo pude publicar y se borro!
Lo haré más breve pero no dejaré de lado lo más importante.
Te quería contar la historia de dos mujeres que tuvieron sueños como el que relatas con tu abuela y que hoy en día están con sus hijos.
Una, que buscaba tener un hijo biológico soñó que su padre (fallecido hacia algunos años) le presentaba a su bebé, un varón como tuvo un año después. La otra que había iniciado los tramites de adopción tuvo una visión(entre sueños, o en un estado de conciencia superior como dices tu) en la que ingresaba a la casa de su madre tomada de las mano de dos chicos, no se “veía” sino que lo “vivía” y sentía sus manos tomada de la de los pequeños. Un año y medio después se concreta la adopción de mellizos de 5 años. De ambas fui testigo de los relatos antes que se concretaran, así que puedo dar fe de su veracidad.
No dudo que en algún momento de este camino que estas recorriendo te aguardan dos pequeños y es una gran suerte que quede este bonito y emotivo blog que atestigua tu andar colmado de fe y esperanza!
Cariños,
María
Hola Peregrina,
ResponderEliminarNuevamente yo para contarte que como la fe, mi comentario anterior y mi tenacidad para que se publicara tuvo que sortear varios obstáculos: volverlo a escribir(la segunda vez lo hice en word para no perderlo!)y cuatro intentos más frustrados hasta que finalmente quedo en destino!
María
Uyy pero que linda sorpresa!!! Que bonito mensaje, principalmente porque revela un gran optimismo, mucha fe y que el maravilloso anhelo esta cerquita…
ResponderEliminarTe confieso que cuando empecé a leer tu relato de esta semana… me dio un temblor pero de emoción…. Y cuando pusiste la palabra “GEMELOS” en mayúscula, casi, casi caigo de la silla donde estaba sentada… rápidamente iba leyendo tu relato con una mezcla de susto, nervios y mucha, mucha emoción y creo que voy a empezar a prepararme sicológicamente para cuando llegue ese maravilloso momento en el que nos contés en el blog que ya angelito viene a tus brazos… y quien quita… acompañado.
Pasada la emoción y el susto inicial y cuando ya me tranquilicé, volví a leer tu relato… y me sobrecogió un sentimiento muy lindo… en cada palabra que ponés hay fe, hay amor, hay Dios… cuando están presentes todas esas sensaciones… cualquier obstáculo, cualquier enredo, cualquier problema, se deshace como por arte de magia, desaparece, se fulmina como cuando hay mucha neblina y de pronto sale el sol…
Todo tu cuerpo está en conexión y en armonía con Dios, tu corazón, tu mente, tu vientre.. están llenos de fe, de amor, de esperanza.
Tu fe, tu perseverancia, tu peregrina serán recompensados. Y como te lo dije una vez en el blog, la lucha, el camino ha sido muy duro, porque la recompensa será inmensa, inimaginable, abrumadora… y quien quita… doble!!!!!!!!!!!!!!
Está de más decirte que me alegra mucho tu felicidad, tu fe, tu amor a Dios. Esa espera llegará a su fin, y en tu corazón albergará el amor de tu ángel, o angelitos… muy pronto.
Que Dios te bendiga, y siga bendiciendo tu peregrinar.
Con todo mi cariño
Lola
María, que palabras más lindas me escribís! Casi se me sale el corazón del pecho cuando leí lo que me escribiste, del sueño que tuvieron las dos mujeres de las que hablás en tu relato. Ojalá que mi historia tenga un final tan lindo como el de ellas... yo espero... no, perdón, yo sé que así va a ser! Definitivamente creo en el destino y te agradezco tu tenacidad por asegurarte que tus palabras quedaran plasmadas en este espacio. Si bien el corazón no se me salió cuando terminé de leer tu comentario, mo pude evitar que un par de lágrimas cayeran por mis mejillas mientras se lo leía a mi esposo. Gracias María!!! Que Dios derrame muchas bendiciones sobre vos también!
ResponderEliminarMi Lolita querida! Yo tuve el mismo sentimiento que vos al leer el comentario que me dejaste! Qué lindo!!! Me hace sentir tan querida y apreciada el hecho de que alguien se pueda emocionar tanto por las cosas lindas que me están pasando y porque poco a poco el rompecabezas comienza a tener forma. Tenemos pendiente un almuerzo de cumpleaños... porque tu cumple no puede pasar sin que lo celebremos!!! Aunque me hayás contado que lo pasaste bien festejada!!! Me alegro tanto!!! Te llamo en esta semana para ponernos de acuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y G R A C I A S!!!
Hola Peregrina
ResponderEliminarTampoco tengo la menor duda que llegaras a ser mamá como lo deseas. Siempre hay un camino por el que se puede llegar cuando se esta seguro de lo que se quiere. Se puede demorar más o menos, pero se llega! Sobretodo cuando hay esperanza, fe y convicción.
Muchas Gracias a ti por compartir aquí el camino que recorres, contagiando esperanza a muchas que se encuentran en la misma situación!