Hoy fui a misa con mi amiga Ale. Me gustó mucho que alguien me acompañara y no ir siempre solita. Tengo varias amigas y familares que me han dicho que las llame para acompañarme, pero siempre se me olvida. En el caso de Ale, fue más persistente... por dicha :) Además, me llevó un libro muy lindo de oración y hasta un CD de música cristiana. Sentí como si estuviera de cumpleaños, cuando verdaderamente quien acaba de cumplir años fue ella.
A veces pasan cosas en la vida que a uno le cuesta aceptar. Y uno se aleja de Dios... como si fuera culpa de Él... como si no nos cuidó como queríamos. Eso me ha pasado a mí... No estoy hablando de este momento en específico, pero me ha pasado. Y luego trato de acercarme de nuevo a Dios. Por dicha, Él está lleno de amor y tiene siempre los brazos abiertos. Por dicha también, Él trabaja en la forma que menos esperamos. A veces a través de amigas, como en mi caso particular.
El padre de la misa de hoy era jovencísimo. Fue la primera vez que asistí a una misa con un sacerdote tan joven. En cierta forma me sentí ya no "tan jóven"... jeje. Pero habló muy bien y me alegró ver esa dedicación a Dios... es verdaderamente admirable.
Peregrinita, me has sacado las lágrimas!! Pero más que todo, ver que retomastes tus relatos!! Sigue adelante, que tienes al mejor compañero de viaje (Jesús).
ResponderEliminarGracias Ale! Por tu amistad, por ayudarme, por estar ahí, por enseñarme a "orar" (esta vez lo dije bien... jeje). Me siento honrada de ser tu amiga y de que vos lo seas también para mí. Un abrazote amiga!
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