Semana 37 - Iglesia La Agonía, Alajuela * 1/2

Ayer fue mi cumpleaños No. 36! Para mí, mi cumpleaños es una fecha muy especial! Yo soy de las personas a las que nos encanta celebrar nuestro cumpleaños... que nos llamen para felicitarnos... que nos escriban... que nos hagan sentir especiales (si bien mi familia y amigos cercanos me hacen sentir especial siempre... el hecho que me lo demuestren todavía un poquito más el día de mi cumpleaños, a mí me causa muchísima alegría).

Hay personas a las cuales no les gusta mucho celebrar su cumpleaños y, si pueden pasarlo por desapercibido, mejor todavía. Yo, en cambio, soy todo lo contrario! Yo lo comienzo a anunciar desde que inicia el mes de agosto... se le recuerdo a la gente toda la semana... y, si todavía queda alguien por ahí que no lo recuerda el propio día, pues yo se lo anuncio desde que la veo... porque me encanta ver esa sonrisa grande... seguida de una felicitación y un abrazo de cumpleaños! I LOVE BIRTHDAYS!!!

Mi esposo y yo nos fuimos a pasar el fin de semana a un Spa espectacular que se llama Asclepios. Fue una experiencia divina! Nos hicieron masajitos... envoltorios de yogurt... hasta unas duchas que se llaman "Vichy Showers" que fueron todo un deleite a los sentidos! Fue un fin de semana mágico y ultra relajante.

Cuando salimos, pasamos a la casa de mis tíos, donde estaba también mi mamá, y ahí me tenían regalitos... una pasta divina y hasta un quequito de cumpleaños que me horneó mi tía linda! Me siento muy querida y apreciada.

Cuando termine esta entrada, voy a tener que actualizar mi perfil de este blog, donde digo que soy una mujer de 35 años deseosa de ser mamá. Ahora soy una mujer de 36 años, siempre deseosa de ser mamá y siempre confiada en que por allá arriba me están escuchando... y oyen mi deseo en forma repetida... que en algún momento se tornará realidad.

De regreso del spa y de la casa de mis tíos, pasamos a misa a la Iglesia La Agonía en Alajuela. Esta iglesia tiene un campanario muy alto, que la hace parecer un templo masón. Por dentro es amplia y está llena de imágenes de santos, de la Vírgen y de Jesús; todos del tamaño de una persona promedio. Le pedí a Dios por la salud de una amiga y su bebito que va a tener el día de mañana... Y luego le repetí el deseo que pedí el día anterior, mientras soplaba las candelitas de mi queque de cumpleaños.