Sobre esta iglesia ya les había escrito. Fue la semana 3 de mi peregrinaje. Les escribí de un sueño que había tenido con mi abuelita materna, donde ella me presentaba a unos gemelos... mis hijos... y me decía que guardara la calma, ya que pronto los iba a conocer.
Este semana 31 visité nuevamente el Templo Votivo del Sagrado Corazón de Jesús y nuevamente me referiré a mi abuelita, pero esta vez a mi abuelita paterna, Josefa Tückler de Cole (Chepita). Esta semana hicimos una misa para recordar a mi abuelita Chepita, que hace algunos días nos dejó para ir a unirse con mi abuelito Alfredo (su "Ñeco") en el cielo.
Mi abuelita Chepita era una mujer verdaderamente encantadora. Con una personalidad vivaz, llena de anécdotas, chistes, recetas (donde te daba cada ingrediente y medida hasta el último detalle... que hasta se te hacía agua la boca con sólo imaginar el plato según las indicaciones que te iba dando), coqueta y llena de amor para toda su familia. Su personalidad envolvía y opacaba a cualquiera. Me cuesta pensar que ya no está aquí con nosotros, pero sobre todo, me hubiera gustado tomarme un tiempo y escribirle una líneas sobre lo mucho que significó para mí y lo mucho que la admiraba... Y hasta cierto punto, también, lo mucho que me hubiera gustado heredar un poquito más de su personalidad... que no me canso de repetir que era verdaderamente fascinante. Cualquier persona que la conoció por más de 5 minutos es testigo de ello.
Mañana trataré de subir a esta entrada una imagen de ella, para que vean lo linda que era también.
Donque quiera que estés abuelita... quiero que sepas que te quiero mucho. Ahora que estás más cerquita de Dios... quisiera que le hablaras de un par de temillas de parte mía... jeje... con esa personalidad tan linda que tenés... no dudo que sabrá oirte bien.
Este semana 31 visité nuevamente el Templo Votivo del Sagrado Corazón de Jesús y nuevamente me referiré a mi abuelita, pero esta vez a mi abuelita paterna, Josefa Tückler de Cole (Chepita). Esta semana hicimos una misa para recordar a mi abuelita Chepita, que hace algunos días nos dejó para ir a unirse con mi abuelito Alfredo (su "Ñeco") en el cielo.
Mi abuelita Chepita era una mujer verdaderamente encantadora. Con una personalidad vivaz, llena de anécdotas, chistes, recetas (donde te daba cada ingrediente y medida hasta el último detalle... que hasta se te hacía agua la boca con sólo imaginar el plato según las indicaciones que te iba dando), coqueta y llena de amor para toda su familia. Su personalidad envolvía y opacaba a cualquiera. Me cuesta pensar que ya no está aquí con nosotros, pero sobre todo, me hubiera gustado tomarme un tiempo y escribirle una líneas sobre lo mucho que significó para mí y lo mucho que la admiraba... Y hasta cierto punto, también, lo mucho que me hubiera gustado heredar un poquito más de su personalidad... que no me canso de repetir que era verdaderamente fascinante. Cualquier persona que la conoció por más de 5 minutos es testigo de ello.
Mañana trataré de subir a esta entrada una imagen de ella, para que vean lo linda que era también.
Donque quiera que estés abuelita... quiero que sepas que te quiero mucho. Ahora que estás más cerquita de Dios... quisiera que le hablaras de un par de temillas de parte mía... jeje... con esa personalidad tan linda que tenés... no dudo que sabrá oirte bien.
Que lindo todo lo que escribiste de Dona Chepita pero sobre todo por que la describis perfectamente. Yo lamentablemente no tuve mucho contacto con ella, pero las pocas veces que si lo tuve tengo los mejores recuerdos de la personalidad tan bellisima que tenia. Se que Dios la tiene feliz a su lado y lo mismo tu abuelo Alfredo. Un abrazo, te quiero muchisimo!
ResponderEliminarGracias mi chulindinga querida! Qué lindo lo que me escribís... y qué lindo tenerte por aquí en este... mi ciberespacio :)
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